Carla Faesler, poeta y artista visual, entregó al Diario Milenio un Panorama de la poesía en dos entregas, la primera parte aquí y la segunda acá. Además las pego aquí para que les echen un ojo. En la II, Faesler me menciona con The Gangbang Show y Otra Orilla.
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Panorama de la poesía/I
Carla Faesler
Miércoles, 31 Diciembre, 2008
Una buena parte de la vida de la poesía mexicana se ha trasladado al ámbito virtual. A falta de suplementos culturales y otros espacios que difundan su producción, reflexión y crítica, el quehacer de los poetas mexicanos transcurre en buena medida en blogs, en youtube y en las muchas páginas que se dedican a difundirlo. La conexión inmediata, simultánea y global entre los diferentes actores del ámbito de la poesía es una realidad nueva que sin duda ha creado una nueva percepción del oficio y ha modificado la relación de esta disciplina con otras manifestaciones artísticas y con su entorno social, político y económico, además de facilitar el intercambio y la comunicación nacional e internacional.
Así, poco a poco, nos vamos acostumbrando a la falta de espacios tangibles para leer un poema, una reseña o una diatriba sobre tal o cual tema que está en el aire. A cambio y poco a poco también, nos hemos ido acostumbrando a nutrirnos de cultura y a vivir el acontecer de la poesía a través de la pantalla de la computadora. En lugar de leer en un tabloide tres poemas de Zona de derrumbres, de Abril Castro (Edición de autor, 2008), los leemos en Tarántula http://letraspeludas.blogspot.com/.
En lugar de detenernos en una crónica escrita en papel sobre el encuentro latinoamericano de poesía Poquita Fe, que congrega a un puñado de los poetas más sobresalientes de Latinoamérica, acudimos a su página web y presenciamos las lecturas.
Y bueno, no hay mal que por bien no venga. Ahora todos podemos mostrar toda la poesía, la crítica y la reflexión de la que somos capaces y todos podemos acceder a cuanta poesía, crítica y reflexión se nos antoje recibir. El tema de la “calidad” que antes se suponía asegurada por la legitimidad del grupo que controlaba la publicación se inscribe hoy en día en un universo desacralizado en donde la democratización de los medios ha descompuesto la balanza del juicio estético dominante desgajando sus preceptos y fórmulas para dar paso a una realidad fragmentada en cuyos muchos mundos se autogeneran los mecanismos de selección/exclusión, aprobación/desaprobación, gestión/digestión.
Así, le gusten o no le gusten, están ahí, a su alcance para ser visitados ahora mismo, varios canales de poesía, por ejemplo en youtube, que muestran videos de lecturas de varios poetas como Karen Plata, Alejandro Tarrab, Dolores Dorantes, Jen Hofer, Jorge Solís Arenazas, Ramón Peralta, Mario Bojórquez, Jaír Cortés, Claudia Posadas, Eduardo de Gortari, Rodrigo Flores y varios más, todos los que de alguna manera han estado visibles durante los últimos años. Estos videos funcionan como registro de una práctica de la poesía que como siempre se conserva al margen del mercado y como siempre se conserva vigente y resistente. De entre los primeros que empezaron a subir a la red este tipo de material fueron Ramón Peralta, Minerva Reynosa e Inti García Santamaría con su canal Autismo Producciones.
Todo este espacio que la poesía se ha ido creando ha logrado el desmoronamiento de los patrones y estructuras rígidas que la llevaron a la multicitada “crisis” cuyo análisis, descripción e intento de decodificación se volvió tema principalísimo en el debate sobre el quehacer poético y que este año encontró su clímax en el fallo del jurado del premio Aguascalientes que lo declaró desierto. Más allá de la decisión y las reacciones de aprobación y desaprobación —que por cierto usted puede consultar en internet— el mensaje que recibió la gente interesada o no en la cultura es que, en lo que respecta a la poesía, a su práctica y ejercicio, ya ni los propios poetas se la creen. Pero tantas cosas hay ya sobre la mesa (y la pantalla) que el demoledor efecto que en muchos produjo que el más alto laurel esté marchito parece desdibujarse en el intenso quehacer de la poesía fuera de todo lo que tiene que ver con la institucionalidad.
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Panorama de la poesía/y II
Carla Faesler
Jueves, 1 Enero, 2009
El acceso inmediato a la producción, crítica y reflexión sobre la poesía ha propiciado nuevos acercamientos en todos los niveles y hacia direcciones que antes no se vislumbraban.
De esta manera, se han recuperado ámbitos hasta hace poco reservados a otros grupos de creadores y un ejemplo de ello es el trabajo de Casa Vecina, espacio que durante más de tres años albergó acciones poéticas interdisciplinarias de todo tipo impulsadas por Antonio Calera y que se convirtió en referente obligado del quehacer cultural de la ciudad de México.
No hace mucho que ahí se inauguró la exposición Divino fetiche, un proyecto que ubica al poeta en la sala de exhibición. También, como parte de la apropiación de otras estrategias creativas Luis Felipe Fabre presentó el libro Divino tesoro (Casa Vecina), una selección de poesía a manera de “muestra”, urdida con una visión de curador ya no de antologador, alejándose de una visión tradicional del armado de un discurso artístico congruente y que contó con la participación de Erik Castillo, curador e historiador del arte, en la presentación.
Y para continuar resaltando este interés por explorar y encontrar las sutiles maneras en que todo arte está relacionado, Luigi Amara ofreció durante todo el mes de diciembre Deshojando discos un programa transmitido por radio UNAM en el que se abocó al análisis y comentario de la relación entre música y literatura, revisando desde el trabajo consolidado de las vanguardias europeas y norteamericanas, hasta proyectos experimentales como los discos Urbe probeta y Personae del colectivo MotínPoeta. También, como resultado natural del desarrollo de la propuesta de este colectivo —que desde 2002 promueve la contaminación y el contagio entre disciplinas artísticas partiendo de la poesía— Rocío Cerón convirtió su nuevo libro Imperio (Ediciones monte Carmelo), en una propuesta expresiva que abarca, partiendo siempre del texto, el formato sonoro, el formato visual y la presentación en vivo a manera de performance poético.
El resultado es una experiencia rica en estímulos estéticos que potencian las posibilidades de la escritura en tanto núcleo irradiador de experiencias sensibles. En este sentido van también los muchos videopoemas que podemos ver en youtube y en la sección de poesía digital que hay en la página del Periódico de poesía, hechos por Abril Castro, Julián Herbert y Mario Bojórquez por citar sólo algunos. Otro proyecto notable que trenza música y poesía es The Gangbang show de Oscar David López, un trabajo en colaboración con RZKXPX que se presenta en vivo y que vale la pena escuchar. Se puede bajar en http://rapidshare.com/files/169969490/rzkxpx_feat_odl.zip.
La otra orilla, también impulsado por López, es un proyecto con formato poster situado en el cruce entre las artes plásticas y la literatura, tal y como está Sociedad anónima proyecto de Mónica de la Torre realizado en colaboración con el artista plástico Jerónimo Hagerman y que presentó en septiembre en Poesía en voz alta, el festival anual organizado por Casa del Lago en el que Pacho volvió a conseguir una rica oferta internacional de la que podemos escuchar algo en http://www.casadellago.unam.mx/site.
Diferentes formatos, acceso inmediato, conexión simultánea, ágil asimilación de la producción de un universo intensamente activo, independencia. Hace unos días Julián Herbert subió una videoreseña de Parafrasear (Bonobos), el último libro de Tedi López Mills, que es una de las muy buenas noticias bibliográficas de este año.
Estamos ya esperando que la pluralidad virtual nos entregue videocomentarios de algunos de los mejores títulos del año: Reliquia de Pura López Colomé (Ediciones sin nombre), Teoría de la afrenta de Armando González Torres (Práctica mortal), Todas esas puertas de Amaranta Caballero (Tierra adentro), Zona de derrumbes de Abril Castro (Edición de autor), Los materiales de Hugo García Manríquez (Tierra Adentro), Novela de Luis Jorge Boone (Tierra Adentro), Drivethru de Ricardo Cázares (Compañía). Ojalá que no tarde la pantalla en desplegarlos.
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Panorama de la poesía/I
Carla Faesler
Miércoles, 31 Diciembre, 2008
Una buena parte de la vida de la poesía mexicana se ha trasladado al ámbito virtual. A falta de suplementos culturales y otros espacios que difundan su producción, reflexión y crítica, el quehacer de los poetas mexicanos transcurre en buena medida en blogs, en youtube y en las muchas páginas que se dedican a difundirlo. La conexión inmediata, simultánea y global entre los diferentes actores del ámbito de la poesía es una realidad nueva que sin duda ha creado una nueva percepción del oficio y ha modificado la relación de esta disciplina con otras manifestaciones artísticas y con su entorno social, político y económico, además de facilitar el intercambio y la comunicación nacional e internacional.
Así, poco a poco, nos vamos acostumbrando a la falta de espacios tangibles para leer un poema, una reseña o una diatriba sobre tal o cual tema que está en el aire. A cambio y poco a poco también, nos hemos ido acostumbrando a nutrirnos de cultura y a vivir el acontecer de la poesía a través de la pantalla de la computadora. En lugar de leer en un tabloide tres poemas de Zona de derrumbres, de Abril Castro (Edición de autor, 2008), los leemos en Tarántula http://letraspeludas.blogspot.com/.
En lugar de detenernos en una crónica escrita en papel sobre el encuentro latinoamericano de poesía Poquita Fe, que congrega a un puñado de los poetas más sobresalientes de Latinoamérica, acudimos a su página web y presenciamos las lecturas.
Y bueno, no hay mal que por bien no venga. Ahora todos podemos mostrar toda la poesía, la crítica y la reflexión de la que somos capaces y todos podemos acceder a cuanta poesía, crítica y reflexión se nos antoje recibir. El tema de la “calidad” que antes se suponía asegurada por la legitimidad del grupo que controlaba la publicación se inscribe hoy en día en un universo desacralizado en donde la democratización de los medios ha descompuesto la balanza del juicio estético dominante desgajando sus preceptos y fórmulas para dar paso a una realidad fragmentada en cuyos muchos mundos se autogeneran los mecanismos de selección/exclusión, aprobación/desaprobación, gestión/digestión.
Así, le gusten o no le gusten, están ahí, a su alcance para ser visitados ahora mismo, varios canales de poesía, por ejemplo en youtube, que muestran videos de lecturas de varios poetas como Karen Plata, Alejandro Tarrab, Dolores Dorantes, Jen Hofer, Jorge Solís Arenazas, Ramón Peralta, Mario Bojórquez, Jaír Cortés, Claudia Posadas, Eduardo de Gortari, Rodrigo Flores y varios más, todos los que de alguna manera han estado visibles durante los últimos años. Estos videos funcionan como registro de una práctica de la poesía que como siempre se conserva al margen del mercado y como siempre se conserva vigente y resistente. De entre los primeros que empezaron a subir a la red este tipo de material fueron Ramón Peralta, Minerva Reynosa e Inti García Santamaría con su canal Autismo Producciones.
Todo este espacio que la poesía se ha ido creando ha logrado el desmoronamiento de los patrones y estructuras rígidas que la llevaron a la multicitada “crisis” cuyo análisis, descripción e intento de decodificación se volvió tema principalísimo en el debate sobre el quehacer poético y que este año encontró su clímax en el fallo del jurado del premio Aguascalientes que lo declaró desierto. Más allá de la decisión y las reacciones de aprobación y desaprobación —que por cierto usted puede consultar en internet— el mensaje que recibió la gente interesada o no en la cultura es que, en lo que respecta a la poesía, a su práctica y ejercicio, ya ni los propios poetas se la creen. Pero tantas cosas hay ya sobre la mesa (y la pantalla) que el demoledor efecto que en muchos produjo que el más alto laurel esté marchito parece desdibujarse en el intenso quehacer de la poesía fuera de todo lo que tiene que ver con la institucionalidad.
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Panorama de la poesía/y II
Carla Faesler
Jueves, 1 Enero, 2009
El acceso inmediato a la producción, crítica y reflexión sobre la poesía ha propiciado nuevos acercamientos en todos los niveles y hacia direcciones que antes no se vislumbraban.
De esta manera, se han recuperado ámbitos hasta hace poco reservados a otros grupos de creadores y un ejemplo de ello es el trabajo de Casa Vecina, espacio que durante más de tres años albergó acciones poéticas interdisciplinarias de todo tipo impulsadas por Antonio Calera y que se convirtió en referente obligado del quehacer cultural de la ciudad de México.
No hace mucho que ahí se inauguró la exposición Divino fetiche, un proyecto que ubica al poeta en la sala de exhibición. También, como parte de la apropiación de otras estrategias creativas Luis Felipe Fabre presentó el libro Divino tesoro (Casa Vecina), una selección de poesía a manera de “muestra”, urdida con una visión de curador ya no de antologador, alejándose de una visión tradicional del armado de un discurso artístico congruente y que contó con la participación de Erik Castillo, curador e historiador del arte, en la presentación.
Y para continuar resaltando este interés por explorar y encontrar las sutiles maneras en que todo arte está relacionado, Luigi Amara ofreció durante todo el mes de diciembre Deshojando discos un programa transmitido por radio UNAM en el que se abocó al análisis y comentario de la relación entre música y literatura, revisando desde el trabajo consolidado de las vanguardias europeas y norteamericanas, hasta proyectos experimentales como los discos Urbe probeta y Personae del colectivo MotínPoeta. También, como resultado natural del desarrollo de la propuesta de este colectivo —que desde 2002 promueve la contaminación y el contagio entre disciplinas artísticas partiendo de la poesía— Rocío Cerón convirtió su nuevo libro Imperio (Ediciones monte Carmelo), en una propuesta expresiva que abarca, partiendo siempre del texto, el formato sonoro, el formato visual y la presentación en vivo a manera de performance poético.
El resultado es una experiencia rica en estímulos estéticos que potencian las posibilidades de la escritura en tanto núcleo irradiador de experiencias sensibles. En este sentido van también los muchos videopoemas que podemos ver en youtube y en la sección de poesía digital que hay en la página del Periódico de poesía, hechos por Abril Castro, Julián Herbert y Mario Bojórquez por citar sólo algunos. Otro proyecto notable que trenza música y poesía es The Gangbang show de Oscar David López, un trabajo en colaboración con RZKXPX que se presenta en vivo y que vale la pena escuchar. Se puede bajar en http://rapidshare.com/files/169969490/rzkxpx_feat_odl.zip.
La otra orilla, también impulsado por López, es un proyecto con formato poster situado en el cruce entre las artes plásticas y la literatura, tal y como está Sociedad anónima proyecto de Mónica de la Torre realizado en colaboración con el artista plástico Jerónimo Hagerman y que presentó en septiembre en Poesía en voz alta, el festival anual organizado por Casa del Lago en el que Pacho volvió a conseguir una rica oferta internacional de la que podemos escuchar algo en http://www.casadellago.unam.mx/site.
Diferentes formatos, acceso inmediato, conexión simultánea, ágil asimilación de la producción de un universo intensamente activo, independencia. Hace unos días Julián Herbert subió una videoreseña de Parafrasear (Bonobos), el último libro de Tedi López Mills, que es una de las muy buenas noticias bibliográficas de este año.
Estamos ya esperando que la pluralidad virtual nos entregue videocomentarios de algunos de los mejores títulos del año: Reliquia de Pura López Colomé (Ediciones sin nombre), Teoría de la afrenta de Armando González Torres (Práctica mortal), Todas esas puertas de Amaranta Caballero (Tierra adentro), Zona de derrumbes de Abril Castro (Edición de autor), Los materiales de Hugo García Manríquez (Tierra Adentro), Novela de Luis Jorge Boone (Tierra Adentro), Drivethru de Ricardo Cázares (Compañía). Ojalá que no tarde la pantalla en desplegarlos.
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