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Taller de escrituras, Hambre de forma
Coordinador: Óscar David López
Inicia: martes 17 de julio de 2012
18:00 a 20:00 hrs
Duración: 12 sesiones
Información en Casa de la cultura
Atención: CRIPIL
Teléfono: 83.74-1226
mercredi, juin 27, 2012
Todos invitados... Taller de escrituras: Hambre de forma
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Taller de escrituras, Hambre de forma
Coordinador: Óscar David López
Inicia: martes 17 de julio de 2012
18:00 a 20:00 hrs
Duración: 12 sesiones
Información en Casa de la cultura
Atención: CRIPIL
Teléfono: 83.74-1226
Todos invitados... El libro que no he escrito, de Carlos del Castillo, Tampico
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Presentación de "El libro que no he escrito" de Carlos del Castillo.
Participan: Óscar David López, Carolina Bringas, Isaac Martínez, Edgar Zapata.
Espacio escénico: Víctor Zavala.
29 de junio, 19 hrs.
Teatro experimental del Espacio Cultural Metropolitano
Tampico, Tamaulipas
Premio Regional de Poesía Carmen Alardín 2011.
mercredi, juin 13, 2012
Fiestas familiares
Fiestas familiares
Óscar David López
Me preocupan mucho los eventos familiares. Aunque mi familia
no tiene brazos genealógicos cercanos (tíos o abuelos), ni por lo
materno ni por lo paterno, siempre están las familias políticas de
mis cuñados y cuñadas. Tengo cinco hermanas y dos hermanos.
Todos casados. Un total de 20 sobrinos. El alivio que sentía de
niño cuando no había personajes extraños rondándome ha sido
suplantado por el caos que suponen las bodas de mis sobrinos
(casi mis contemporáneos) o una fiesta de 15 años. Alguien
siempre aprovecha para verme como un bicho raro y arrinconar-
me para decir: “Así que eres escritor. ¿Y de qué escribes? ¿De las
flores? ¿De tu familia? Debes ser muy inteligente porque a mí
no me gusta leer”.
El horror que siento con esas preguntas crece cuando son enunciadas por familiares políticos dignos de un episodio de Los Simpsons (especial de Halloween). Recientemente se celebró una fiesta de 15 años en mi familia. Los preparativos fueron una larga lista de superficialidades. Que si la Chata ya adelgazó, que si la Negra ya se cortó el greñero, que si el Zurdo no irá de etiqueta. Esta vez yo estaba metido en mis lecturas y en mi pro- pia superficialidad cuando vi venir a mi madre, reclamándome que me comprara un traje nuevo. Se entiende: eventos así sólo son una vez al año. Ah, las justificaciones del capitalismo y sus enamorados. No niego que me guste gastar en tonterías, pero definitivamente no lo hago en vestimenta formal.
El día de la fiesta no faltó quien se acercara para pregun- tarme sobre la muerte de Carlos Fuentes y mencionar mi muy oscura vestimenta, agregando: Es poco formal. Aunque debo de- cir que yo me sentía travestido, la camisa y la corbata no son lo mío. Reniego de lo hipster con calzador. Advertí que estas fiestas son anacrónicas: una falsa comodidad, el sueño de la riqueza y el glamour. Los invitados jóvenes y los adultos se sentían soñados porque a la entrada estaba un conductor de Vivalavi de Mul- timedios haciéndoles creer que estaban en una alfombra roja. Las fiestas de 15 años no han cambiado en quince años (tengo 30). De la pompa y los rituales del baile de las quince rosas y la última muñeca del papá inflado por la belleza de su hija, sólo noté que en lugar de mariachis llevaron una batucada.
Al llegar a casa, tras ver el discurso del poderío regiomontano repetido, con sus fiestas impagables, leí una nota a propósito de la boda de Mark Zuckerberg, fundador y dueño de Facebook. El empresario alardea de sencillez y escasa producción. Hubiera preferido asistir a la boda de Zuckerberg. No por que hubiera menos lujos, sino porque seguro no me encontraba a ninguno de mis familiares políticos.
Junio 2012
El horror que siento con esas preguntas crece cuando son enunciadas por familiares políticos dignos de un episodio de Los Simpsons (especial de Halloween). Recientemente se celebró una fiesta de 15 años en mi familia. Los preparativos fueron una larga lista de superficialidades. Que si la Chata ya adelgazó, que si la Negra ya se cortó el greñero, que si el Zurdo no irá de etiqueta. Esta vez yo estaba metido en mis lecturas y en mi pro- pia superficialidad cuando vi venir a mi madre, reclamándome que me comprara un traje nuevo. Se entiende: eventos así sólo son una vez al año. Ah, las justificaciones del capitalismo y sus enamorados. No niego que me guste gastar en tonterías, pero definitivamente no lo hago en vestimenta formal.
El día de la fiesta no faltó quien se acercara para pregun- tarme sobre la muerte de Carlos Fuentes y mencionar mi muy oscura vestimenta, agregando: Es poco formal. Aunque debo de- cir que yo me sentía travestido, la camisa y la corbata no son lo mío. Reniego de lo hipster con calzador. Advertí que estas fiestas son anacrónicas: una falsa comodidad, el sueño de la riqueza y el glamour. Los invitados jóvenes y los adultos se sentían soñados porque a la entrada estaba un conductor de Vivalavi de Mul- timedios haciéndoles creer que estaban en una alfombra roja. Las fiestas de 15 años no han cambiado en quince años (tengo 30). De la pompa y los rituales del baile de las quince rosas y la última muñeca del papá inflado por la belleza de su hija, sólo noté que en lugar de mariachis llevaron una batucada.
Al llegar a casa, tras ver el discurso del poderío regiomontano repetido, con sus fiestas impagables, leí una nota a propósito de la boda de Mark Zuckerberg, fundador y dueño de Facebook. El empresario alardea de sencillez y escasa producción. Hubiera preferido asistir a la boda de Zuckerberg. No por que hubiera menos lujos, sino porque seguro no me encontraba a ninguno de mis familiares políticos.
Junio 2012
En Residente MTY impreso, acá la Residente versión electrónica.
Link directo a la columna.
vendredi, juin 01, 2012
Nota sobre el Owen en La Razón
Se lleva regio Nacional de Literatura
El escritor regiomontano Óscar David López obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen, en su categoría de Poesía, que otorga el Instituto Sinaloense de Cultura, por su libro “Farmacotopía”.
López comentó que “Farmacotopía” surgió a finales del 2011, cuando se encontraba internado debido a una enfermedad intestinal conocida como Colitis Ulcerativa Crónica Inespecífica, la cual padece desde hace doce años.
“Es un libro en dos partes, la primera se llama “Farmacotopía” y lo escribí a partir de un poema largo que trata sobre reconstruir mi intestino grueso”, dijo el escritor en entrevista con La Razón.
Añadió que en el texto trató de reflejar el ambiente que se genera alrededor de la enfermedad, mostrando las diversas perspectivas que se dan en el entorno a través de la poesía y de un humor ácido.
“Todo el libro es muy personal pero también es muy cínico. Traté de poner todas las voces; las de los médicos, enfermeras y del mismo paciente. Tiene mucho de mi personalidad, es sarcástico, tiene humor negro”, indicó.
Es la segunda vez que Óscar David López obtiene un galardón nacional. En 2009 recibió el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes Vidal, por el poemario “Roma”.
El segundo fue el premio Literatura Joven de América Latina (Prix de la Jeune Littérature latino-américaine 2005-2006), otorgado en Francia por la novela “La nostalgia del lodo”.
Actualmente es becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en la categoría de Jóvenes Creadores, 2011-2012.
Fuente: GrupoLaRazón.com
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