Caín y Abel
Trepado en mí
....casi no hacía ruidos,
pero desaforadamente
....su bestia comía de mi culo.
Un hombre silencioso en tiempos de guerra.
Este hambriento —dije— es mi hermano.
Y me abrí delicadamente
....como un jacinto a la pisada del buey.
Le di agua de mi boca,
manos que fueron pañuelos para su frente,
mi espalda como un pan
y ojos que supieron cerrarse a tiempo.
Trepado en mí,
dije este hombre es mi hermano
y lo quieroporque somos igual de pobres
y estamos igual de hambrientos.
Juan Carlos Bautista
2 commentaires:
Publiqué hace tiempo este magnífico poema de JC Bautista. Ahora es un gusto volver a leerlo en tu blog que voy descubriendo.
Saludos...
Ángel, claro, Bautista es un gran amigo y uno de mis poetas favoritos.
Saludos,
Òudi-Ló.
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