Deux
Inclinado sobre su nuca soy un pájaro carpintero. Tronco del deseo apenas formado junto al río de mis delirios. Versos con esa intensidad cernudiana me divierten al penetrarlo. Con el condón poco siento pero sin el me derrito al instante. Trato de mantener un ritmo de respiración ligero y ausente. Prohibido erupcionarme. No porque vaya a pensar que soy precoz o estoy sumamente enamorado: NO. Lo mío es hacerlo sufrir. Destrozarle el culo sea en realidad sea en deseo. El sexo es duro por gusto. Algo de bareback tiene mi historia. Pero nadie vendrá a contarla. Nunca el chico del mensajero electrónico le explicará que yo no mamo ni beso con gracia a menos que sea después que su mierda llegue a sus labios al hacerme un blow-job after el coitus interruptus. Poco podría importarle al Sombra-Vagabundo que atiendo con la exquisitez de un cliente cinco estrellas. Si quieres mi futuro olvida mi pasado, advertirían si de las Spice Girls se tratase. Pero luego la magia negra de las revistas independientes mostrarían los portafolios fotográficos de cada una de las chicas picosas cuando apenas en la adolescencia su vello era bello y limpio. El chico del mensajero electrónico es toda la prensa basura. Y mi corazón un fan que todo lo trata de desmentir. El vagabundo es un rompecabezas abstracto de la feminidad inglesa reducida de la música pop noventera. Yo no amenazo porque siempre me siento amenazado. No quiero pederlo aunque sea él quien pierda más. Yo (y todas mis ganas) necesito (necesitamos) de su piel cuasi flor de la intemperie nocturna: su espalda trenzada en punto cardinal cual ombligo saltón. Adentro. Adentro. Afuera. Adentro. Adentro. Adentro. Afuera. Adentro. Adentro. Adentro. Adentro. Afuera. Sus ojos son la mirada de un gati-reloj. Tic tac: no voy a terminar dentro. Tic tac: me salgo y giro su cuerpo. Tic tac: me la vas a chupar. Tic tac: métetela hasta tocar tu campanilla. Tic tac: tu mierda es tan nítida como la menta. Mi (nuestra) verga es un caramelo. Derrítela sólo para ti. Chúpala. Muérdela. No dejes que la prensa guíe esta paranoia sexual. No hay restos seminales de nadie más dentro de sus intestinos. De su paladar. De su corazón. Sólo soy yo (somos nosotros) en este momento aunque él está mirando el televisor apagado al devorarme. No hay prensa. Silencio. No hay mensajeros electrónicos en nuestra cama. Silencio. No hay fantasmas. Silencio. Me siento de la chingada. (Tambien nosotros). La erección se me baja. (Se te baja). Se limpia la boca, el culo y el pecho. No hubo explosión. Estoy negado (estamos negados). Está negado. Creo que él está pensando en alguien más (y no en alguno de nosotros). Saco del cajón un dildo. Una reproducción de la tour Eiffel. Lo giro bocabajo. Y me prometo (nos prometemos) que olvidará; sea/quien/sea/en/quien/esté/pensando: por estos celos, juro (nos juramos) que lo olvidará antes del amanecer.
Inclinado sobre su nuca soy un pájaro carpintero. Tronco del deseo apenas formado junto al río de mis delirios. Versos con esa intensidad cernudiana me divierten al penetrarlo. Con el condón poco siento pero sin el me derrito al instante. Trato de mantener un ritmo de respiración ligero y ausente. Prohibido erupcionarme. No porque vaya a pensar que soy precoz o estoy sumamente enamorado: NO. Lo mío es hacerlo sufrir. Destrozarle el culo sea en realidad sea en deseo. El sexo es duro por gusto. Algo de bareback tiene mi historia. Pero nadie vendrá a contarla. Nunca el chico del mensajero electrónico le explicará que yo no mamo ni beso con gracia a menos que sea después que su mierda llegue a sus labios al hacerme un blow-job after el coitus interruptus. Poco podría importarle al Sombra-Vagabundo que atiendo con la exquisitez de un cliente cinco estrellas. Si quieres mi futuro olvida mi pasado, advertirían si de las Spice Girls se tratase. Pero luego la magia negra de las revistas independientes mostrarían los portafolios fotográficos de cada una de las chicas picosas cuando apenas en la adolescencia su vello era bello y limpio. El chico del mensajero electrónico es toda la prensa basura. Y mi corazón un fan que todo lo trata de desmentir. El vagabundo es un rompecabezas abstracto de la feminidad inglesa reducida de la música pop noventera. Yo no amenazo porque siempre me siento amenazado. No quiero pederlo aunque sea él quien pierda más. Yo (y todas mis ganas) necesito (necesitamos) de su piel cuasi flor de la intemperie nocturna: su espalda trenzada en punto cardinal cual ombligo saltón. Adentro. Adentro. Afuera. Adentro. Adentro. Adentro. Afuera. Adentro. Adentro. Adentro. Adentro. Afuera. Sus ojos son la mirada de un gati-reloj. Tic tac: no voy a terminar dentro. Tic tac: me salgo y giro su cuerpo. Tic tac: me la vas a chupar. Tic tac: métetela hasta tocar tu campanilla. Tic tac: tu mierda es tan nítida como la menta. Mi (nuestra) verga es un caramelo. Derrítela sólo para ti. Chúpala. Muérdela. No dejes que la prensa guíe esta paranoia sexual. No hay restos seminales de nadie más dentro de sus intestinos. De su paladar. De su corazón. Sólo soy yo (somos nosotros) en este momento aunque él está mirando el televisor apagado al devorarme. No hay prensa. Silencio. No hay mensajeros electrónicos en nuestra cama. Silencio. No hay fantasmas. Silencio. Me siento de la chingada. (Tambien nosotros). La erección se me baja. (Se te baja). Se limpia la boca, el culo y el pecho. No hubo explosión. Estoy negado (estamos negados). Está negado. Creo que él está pensando en alguien más (y no en alguno de nosotros). Saco del cajón un dildo. Una reproducción de la tour Eiffel. Lo giro bocabajo. Y me prometo (nos prometemos) que olvidará; sea/quien/sea/en/quien/esté/pensando: por estos celos, juro (nos juramos) que lo olvidará antes del amanecer.
12 commentaires:
!Sumo el esteta de amor gay!
uff
fuck of
con los malditos celos
......................
siento que estaria buena
como para un cortometraje
al estilo frances (europeo)
(obio)
pero en si me agrado
---
zzzzz...
se está durmiendo: le van a comer el mandado
oye quita mi link de chilango de duranyork
me gustó mucho este texto.
un poco de buen porno con el desayuno. no hay nada igual.
muchos besos óudil(d)ó!
¡Guiac! eso de la mierda, por eso no lamo coños. Será menos fogoso, pero una toallita húmeda antes, sería más agradable, sí, que se la coma toda,el maldito cotilla. grrrr.
Y pues sí, aunque uno pueda entrar hasta los intestinos de tu amor, si lo pierdes, siempre se siente gacho. Y los celos, pues dan vigor, siempre se necesita algo de pasión, no?
Pensar en alguien más mientras coges debería ser ilegal, excepto si quien lo hace es un piscis, puesto que es parte de su naturaleza y no se le puede culpar. Oye està muy chida la parte de los celos, me gustò a lot. Besitos.
qué fuerte
bruto
jajajaja
majo
cójetelos a t o d o s
ya ya ya
pero invítame a ver
muak
Minerva
El nudo del relato está bien logrado, algunos detalles aparecen como distractores innecesarios que roban atención al foco.
saludos y buen fin...
HB
Como quieres tener un orgasmo si no puedes pensar en alguien mas mientras cojes con cualquiera?
Perder placer es triste,
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno
"Corazas infranqueables, lanzas o puñales,
Todo es bueno si deforma un cuerpo..." por el final, digo.
Wonderful and informative web site. I used information from that site its great. »
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