Noticiero "Detrás de mi ventana": Músculos de escritor(io)

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Dijo que quería verme debido a la nostalgia.

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También dijo que un día cualquiera llegaría a mi casa sin avisar.

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No fue un día, sino una noche.

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Vestía unos pantalones cortos blancos y una playera de tirantes gris.

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Venía del GYM.

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Apenas había tomado asiento sobre una esquina de la cama cuando sonó su teléfono celular.

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No logró responder, al teléfono no le quedaba batería.

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Revolvió su bagpack en busca del cargador.

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Era su novio.

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¿Qué? Así es. Su novio.

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Un novio de ocho meses.

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O sea que lo ex-nuestro ya tiene su tiempito, pensé. Caramba.

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Hizo una llamada desde el teléfono de mi sala.

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De regreso, mirándome el culo, apuntó: entonces por eso pasas tanto tiempo sentado en el descanset.

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Por supuesto, se marchó no sin antes decir que quizá probaría ese ejercicio de leer y escribir para lograr lo que horas en la escaladora no.

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Vaya ejercicio, ¿no creen?

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Lo que me queda decir, poder decir al menor, es que este San Valentín podré saltar por ahí luciendo mis músculos de escritor(io) como símbolo de lo que les falta a algunos.

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Lo que a mí podría faltarme, queeridos lectores, supongo que es poca cosa si hubiera comparación.