La duda de la estancia es la que convence, esa pausa seguida de un respiro frente al mapa del globo ocular, ceder a la entrada de la carne, abandonándose a la brújula de latidos, en la promesa del mareo al bajar y subir en el sudor, la inmensidad del movimiento, los minutos tan breves vaciándose en sí mismos y el arribo tan alto como un silencio en las venas.
6 commentaires:
La duda de la estancia es la que convence...
... definitivamente
Tus últimas entradas me recuerdan a Héctor Viel temperley. En la parte final de HB, dice: El verano en que resucitemos tendrá un molino cerca con un chorro blanquísimo sepultado en la vena.
(1969)
un abrazo.
jallow.
jajaj no alcanze a leer tu blog. pero estan chidos tus links.
Óscar, te mando un beso. Pero piensa, sólo por un momento, que no todos los posts son sobre amantes y cópulas y esas cosas que le gustan a la gente. A veces, personas se mueren, y uno quiere decirle a quienes aprecia que no se van, no del todo.
Ofelia: también te quiero.
Besote,
Òudi-Ló
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