mercredi, avril 30, 2008
samedi, avril 26, 2008
vendredi, avril 25, 2008
PIMP M(T)Y POETRY: AY, INTÍMAME LA COSA *
Aquí tenemos para todos, pan, circo y rabo
Dicho popular español
Bajo la cosa
En las blancas manos
Dentro del supermercado
Sobre unas rayas
Ay, intímame la cosa
Porque ya lo sabemos
Una cosa es una cosa es una cosa
Intímamela
Por aquí
Por allá
Yo lo sabes
Cosifícame la miel y la hojuela
Porque ya lo sabemos
Una raya es una raya es una raya
Nunca píxel cualquiera
¿Y qué importa que no sepa ni tu nombre?
Ay, intímame la cosa
Este libro
Este estribillo
Este apenas transgredido
Nos dice: “Cuando ama,
Ella es muy exclusiva”.
Ay, intímame la cosa
Y soy muy global
Hombre Mujer Travesti
Da lo mismo
Mujer Hombre Travesti
Da lo mismo
Siempre hay uno de manos que se alzan a la mar
Y otro de manos que tejen y cantan
Este hombre que espera a la mujer
Esta mujer que espera al hombre
Sea quien sea, está feminizado
Milagrosamente feminizado
Minerviosamente feminizado
No por esperar y sufrir
Sino por estar enamorado:
Así a “La íntima de las cosas”
Le pertenece el origen
El porvenir
Sea en palabra sea en carne
Ay, intímame la cosa
Cito:
En una wikipeda:
A la cantina intelectual jugaba:
Era mi soledad
Dos x tres centímetros
Un vacío pequeñito
Como de eructo masculino
Entre las piernas
Más adentro
Más que humedad
La edad
Esta parquedad de sentirme abandonada
Ay, intímame la cosa
Bam! Bam!
Pero estaba ahí
Bam! Bam!
Entre colores
Bam! Bam!
Ella decía
Bam! Bam!
Y entre comillas
Bam! Bam!
“Ay, intímame la cosa”
La promesa que no se consume
El matrimonio que no se cumple
Los desaparecidos entre la escarcha
En efecto tuvieron ellos dos que tres espasmos
Efecto rápido de caballo
Placer para los descamisados
Charola con canapés
Vinito barato pero muchas ganas
¿Entonces?
Emborracharse hasta bailar hasta morir hasta el polvo
Ay, intímame la cosa
En París ayer tarde
Se han encontrado dos maricas muertas
Congeladas vivas
Una llevaba minifalda de charol negro
Y la otra una de leopardo impreso
Ultraceñidas
Se dice que eran periodontales
¿Cómo? Querrás decir periodistas, me dijo una fulana
Claro que no, periodontales
“Orales hasta en barandales”
Ay, intímame la cosa
Hola, me llamo Carlos
Next!
Hola, soy Armando
Next!
Hi, it’s Elvis
Next!
Salut, Je suis Tristan
Next!
Pero antes
Ay, intímame la cosa
Entonces apagando una colilla
Isolda
Ella soldada a la suerte de sus pesares
Extraña el reino del cambio
Y la metamorfosis atmosférica
Dentro más dentro más
Siempre
Así fue
Es
Será en un principio
Ay, intímame la cosa
Mientras tanto
Yo
Me intimo mintiendo
Palabras de amor
Enamoradas de vocales las consonantes
Cuando un niño
Allá en su precoz ferocidad
Coloca algodón en borla al preservativo
Quizá temía encontrar espadas como labios
Ay, intímame la cosa
Yo sigo diciendo: en mi recuerdo extraño:
Cebolla en mi tablita donde pico y pardo
Sin cansarme hoy que remojo al botox mi delirio
La otra que no seré nunca más
Ayer chupaba limón sintiéndose vocal: O
Una "O" enorme, puntillosa, marcada: EMO
Una EMO con copete de lado
Y pantalones remojados
Verbo transitivo del coito por todos lados
Un deseo.
Ay, intímame la cosa
Mis ganas, un cántico:
Exceso de ansiedad donde el tacón
No cura el hipocampo
Y mucha pluma
Y mucha pluma
Y mucha espada
Ay, Garcilaso
Te quiero tanto
Por eso
Cosifícame la íntima
Ay, intímame la cosa
Insólitos ambos
Esos cuerpos endosados
A la avenida Madero
Dos tres cuatro grados de alcohol
¿Quién es ese jilguerillo que anda ahí?
Y tú pásame el alcoholímetro
Aquí dentro do un florero hubiere
Con su no sé qué de no sé qué manguera
Yo ayudaba con otra alegría
Engañando mi triste fantasía
Ay, ora sí, intímame la cosa
Yes, ahí, chup chup chup
Vosotros
Los del río Santa Catarina
Los del San Luisito
Los de las Mitras
Los de la Morelos Ranch
Los de Guadalumpen,
Todos, arriben, arriba, abajo, por todos lados,
En estudiado simulacro
Vuélvanse uno
El único
El de altísimo cilicio
Ay, intímame la cosa
Qué malos son
Los europeos y los latinos
Versos de contada sílaba
Hombres de poco cumplido
Artimañas que no atan
Hormigas que no aguantan bofetada
En este desierto de escaparate
Donde “padre” y “sacerdote” dan igual
Ambos acosan, oclusionan, entierran, te olvidan
Ay, intímame la cosa
Denunciaba ya la mano la blancura
De la piel adormecida
Cuando EMO se convirtió en La Íntima
Yo no era más que un suspiro
Envuelto en la falta, en la carencia
De una mordida a par con la carne no habida
Entonces
Por ganado y por perdido
Ay, intímame la cosa
Y sigo… suspirando
Emocionado
Bajo las estrellas/sobre la huellas
Mi piel deseosa
Fragmentada
A la fuerza del amor
Lo dice el poema de las muñecas japonesas:
“Así es la vida;
caer siete veces
y levantarse ocho.”
Ay, intímame la cosa
No tengo porqués
Sólo uno:
Uno máximo como esclavizado
Casi apuntillado
¿Por qué me amas a la distancia?
Es decir:
¿Por qué no me amas?
Que no escuchas mi cántico destrozado por mi asma
Yo soy, soy aquella, soy aquel, el mismo cuerpo
Claro, un poco de maquillaje, un poco luz y filigrana
¿Que qué es filigrana?
Pues una cosa delicada y pulida
Sí, aquí la guardo
Por aquí
No
Por acá
Así es
Vas bien
Ay, intímame la cosa
Alucino que me amas
Que viene de nuevo el flechazo
El rapto místico de nuestro fragmento
Del primer sueño de Venus
Yo que sólo voy hacia la muerte
Te escribo
“Mon cher amie, Je suis à toi, Je suis à toi, Je suis à toi”
¿Que qué quiero decir?
Todo significa:
Ay, intímame la cosa
* Texto para la presentación de "La íntima de las cosas" de Minerva Reynosa.
jeudi, avril 24, 2008
mercredi, avril 23, 2008
Cita con Paco Ignacio Taibo I
mardi, avril 22, 2008
La Kaaba
La pregunta es, ¿por qué anoche me soñé aquí?, ¿qué hacía además de estar haciendo fila para apoyarme en La piedra negra que, según la tradición, el ángel Gabriel (Yibril) entregó a Abraham (Ibrahim)?, ¿de dónde obtuve esta referencia tan nítida?, ¿se trataba realmente de La Kaaba o, mejor dicho, de mí?
dimanche, avril 20, 2008
Cita con Antonio Gamoneda
samedi, avril 19, 2008
Susan Sontag, David Rieff, la muerte y yo
En dicha entrevista, David cuenta un poco sobre los últimos meses que estuvo cerca de Susan. Hijo hablando de su madre. Vivo recordando a la muerta. Vivo recordando cómo llegó la muerte al cuerpo del otro. Me parece sorprendente la potencia de la memoria humana: los arraigos y las refutaciones.
Siendo Sontag una pensadora que siempre estuvo al bien de la verdad como única fuente de fundamento y distinción, ahora, su hijo, David, nos cuenta que ella pidió que no le revelaran que estaba a punto de morir: ella, la Sontag, quería que se le mintiera: deseaba la esperanza: aborrecía el acto de la extinción.
Quizá por eso Sontag nos dice en Sobre la fotografía que la imagen revelada nos distancia de la realidad temporalmente: nos abre un campo para la reflexión de los que éramos hace unos instantes: nos da el poder de que seamos nosotros mismos quienes podamos recordarnos.
No es mi miedo a la muerte sino el miedo a mi muerte. Así. Total. No puedo con la imagen de lo que conozco esté, en un futuro, sin mí. No puedo con el pensamiento de mi austeridad en el mundo. Esto no es parecido a la ausencia del que se va de viaje y siente añoranza. Aunque quizá sea porque estando muerto yo no sentiré añoranza: en sí, no sentiré, no pensaré, no mentiré, no oportunaré más.
Paulson pregunta que si el miedo de Susan Sontag ante la muerte era un miedo existencial, David responde que lo había, en su expeciencia "a muchas personas les aterra la muerte. También ha conocido a muchas personas que no se sienten así. Pero ella era una persona para la que representaba una noticia terrible. Así que no creo que fuera para nada única. Claro, para algunas personas de fe resulta más fácil. Pero mi madre no era una persona de fe."
mercredi, avril 16, 2008
Donny Miller
lundi, avril 14, 2008
Día siete (los 100 de 31 o menos)
Día Siete es un suplemento cultural que aparece en diversos periódicos del País, como El Universal, Vanguardia y otros más. Ayer domingo apareció una lista llamada "100 de 31 o menos", refiriéndose, según dice, a los escritores menores de 31 años que están más activos. Yo no sabía nada pero Josué Barrera me dijo que corriera a comprarlo porque venía mi nombre. No sabemos quién hizo este listado ni cuáles fueron los puntos a favor o en contra. Lo que sí, es que creo que faltan nombres y, por supuesto, sobran otros. Pero para tomarlo como se deben tomar estas cosas: una antología o una lista sólo habla de una cosa: de la búsqueda del hacedor, del antologador, del enlistador. Me siento contento pero no del todo. Para sentirme satisfecho del todo me gustaría leer a esos 100 que están enlistados: mi relación es que me faltan cerca de 40 autores en mi bagaje literario. A leer se ha dicho.