mercredi, décembre 20, 2006

Despedida con insulto

Salí del ascensor. Su madre lo ayudaba con una de las muletas y abría la puerta para que pasara. El garzon de ojos casi transparentes de tan verdes me sonrío y dijo bonsoir. Yo, aún a medio alcoholizar, le devolví las buenas noches. Hermoso nuevo minusválido de accidente de bicicleta o fragíl adolescente en manos de una reina del matriarcado bretón. Lujuría preguntó quién era y en qué piso vivía. Sólo un pendejete más, contesté al instante. ¿Y eso?, me interrogué el enojo imitando la voz de Lujuría. Pues si no me lo cogí que más puede ser, dije en voz alta. Como sea, nadie entiende eso del deseo en este lugar.

Pas de champagne

Pour Raphaël
Él dejó caer la ceniza sobre su vientre. El otro apenas respiró. Habían bebido para celebrar esos dos meses juntos. El fin. El encuentro. La noche. Las noches. La oscuridad de dos niños que se reconocen a tientas. Él exhaló el humo. El otro sintió que un fantasma lo penetraba hasta la boca del estómago. Bajaron sus miradas. Bastaba un cigarrillo para que esa despedida se convirtiera en despedida. No como las putas de película que fuman luego del orgasmo fingido. No como los vaqueros de su rancho que golpean el culo de la vaca luego de sólo hacerle unas cosquillitas. No con el amor de un volcán en erupción. No porque no quisieran ni porque lo reservaran para el último beso. Quizá en la puerta del apartamento. Quizá en el ascensor. Quizá afuera del automóvil mientras el invierno los mira con la distancia de quien enciende una fogata no para quitarse el frío si no para sentirse acompañado antes que caiga la nieve y descubra que el champán ya se ha terminado.

mardi, décembre 19, 2006

La oscura verdad de mi muerte

Dicen que uno ve pasar frente a sus ojos toda su vida como una película. Después de mis veinticuatro años creo que la mía sería sólo un videohome pornográfico. Y un poco musical quizá.

Vampire pédé

Ojos azules. Labios rosas. Piel transparente. Un vampiro cualquiera. Nada especial para un fanático del Gothic-Dark-Metal. Apenas con un centimetro más de verga. Colmillos blanqueados con flour a diario. Me sonreía. Y yo lo único que quería era su mordida en mi cuello. Moretones. Marcas fieles de una noche en que me enfermara. Me deshilara como un sidoso sobre la cama empapada de sudor. Pero él pensaba en su fashion style definido por su metrosexualidad. Nada erótico para un globalifóbico. Para mí, era un vampiro maricón más de Europa.

lundi, décembre 18, 2006

Y s(í) al día de mi boda

I never thought I would compromise
Björk
Blanco sobre blanco quiero nuestros labios. Leche disuelta mientras los velos cada vez más elevados nos donan la súbita alegría. Abro un libro entre mis piernas. Nada tiene significado para este presente. Son tus ojos el azul duplicado de una sonrisa iniciática, cómplice, reflejo de la oscuridad marrón de los míos, reconocimiento de la mutua afirmación.

Commentaire Extra-Littéraire au Lycée de Guérande

¿Qué opinas del carácter francés?(*)

Por lo regular es muy parecido al mexicano [?], sin embargo lo más importante es que veo un total arrepentimiento en la población contemporánea por la Invasión Francesa a México. Aunque puede ser sólo un rebote del universo eso del carácter francés, ya se sabe, todo se paga.


* Alumno de Terminal

dimanche, décembre 17, 2006

Les Lois de Murphy Club

Nada. Nadie. Arrivó con la idea de que la austeridad reinaría su viaje. Las semanas se tejieron cuando conoció a ese hombre de ojos azules. No quiso soltarse. Quería el hedonismo. Olvidar. Sentir. Alejarse de su pasado como quien cierra los ojos delante de la pantalla para olvidarse del miedo cuando en la imagen una sierra le corta la extremidad a un ser humano. Él estaba siendo cortado en dos. Un pasado y un presente. Su futuro estaba asignado. Se iría de ese puerto al terminar la construcción del barco. Nada de hundirse. Sólo andar las calles en busca de algo o alguien mientras el descanso o las horas en que su hombre de ojos azules trabajaba.
No era marinero. Sin embargo la idea del ir y venir como una ola que no es la misma y que todos creen conocer porque alguna vez pisaron la orilla del mar era su karma. Se sentía sucio. Nada. Nadie. Una vez más hasta que encontró a otro hombre de ojos azules. Pero de piel negra. No se enamoró como del primero. Pero el sexo. La noche. El calor que desprende vivir en una alcoba con calefacción. Así muchas veces. Se vieron. Se olvidaron. Pasaron semanas.
Se tejió algo debajo del cristal que toca el arrefice. Se aferró al primer hombre. Visitaron todos los bares hasta que en uno se encontraron con el hombre de piel negra. La noche cubrió su llanto. Aquellos primeros ojos azules se enteraron de una mentira. No había sido sexo ni amor. Sólo una noche con los pies húmedos. Apenas una charla casi electrónica. Como un chat para la distancia y las relaciones interpersonales. Pero el primer hombre no comprendió. Se alejó sin señas. Sin botellas al mar. Sin fogatas que desprendieran indicaciones. Así hoy. Nada nadie. Nadie nada. Él, destinado. Cruza el puente levadizo. No regresará. Y tampoco podrá olvidar.

samedi, décembre 16, 2006

Quiero un silencio en mis venas

En mi canción los pingüinos se besan antes que el sol persiga sus sombras. Los cubra como una madre que mata lo que no puede cuidar. Como un padre que se ausenta de la alcoba de su hija adolescente sin dejar de mirarla detrás de la ventana. Sus ojos llamean. La incendia. Es invierno. Y yo escucho sus corazones cual pestañas que se desprenden a mitad de la cama. Y tarareo mi ausencia porque todo infierno musical apenas puede ser definido como una idea después del presentimiento de la muerte. Y yo.

vendredi, décembre 15, 2006

Saudade

Ahora quisiera que fueras el aceite que instantáneamente se forma al contacto de mis manos con tu espalda.

Puedo tenderme bocarriba sobre mi dolor sin esperar que alguien me pisotee antes de las disculpas. Estoy dentro de una cúpula que sea ser cópula.

Libre la zorra avanza con un trozo de liebre en el hocico para alimentar a la camada. Yo te espero en casa. Ninguna nube piensa en lluvia esta noche.

Pero mi entrepierna es una tormenta. Quiero caer. Mojarte. Desaparecer en ti antes que este cuento me trague humedecido.

jeudi, décembre 14, 2006

Triste épitaphe

Un hombre que se duele en las noches cuando el puerto se cubre con su sombra. Un hombre que avanza. Un solitario que ha perdido espacio y memoria sobre sus pasos. Olvida. Pero no avanza para evitar recordar. Olvida para encontrarse sin espanto con lo que ha sido. Por el contrario ama. Abre los ojos para ver su reflejo entre ese horror y esa hermosura que desprende el héroe cuando finita la batalla. Su sangre es un canto alargándose hacia la muerte. Y él avanza como quien disfruta un vaso de agua sin percatarse del sabor de la cicuta.

mercredi, décembre 13, 2006

Aún disfruto el amor epistolar

1

Yo reduzco mis labios
a un polvo blanco
donde las mañanas me hornean.

Veo una música serpentear bajo nuestra lengua
pero no hay nada más allá del mito:
son tus manos cubriéndome los poros.

2

A veces soy un perro que se come su corazón.
Ceremonia del amor propio.
Sálvame.

3

Una carta en la sangre.
Una firma en la cavidad del dolor.
Sigo esperándote en este buzón.
Atrincherado para no morir.
Aunque no.
Tampoco hoy regresarás.

Raphaël au loin

Por la hoja líneal de mi guía de plata
una noche entre tus piernas:
más goloso que ninguno me corro hacia ti.

Vámonos a México

¿Dime si tu te quieres casar conmigo?

mardi, décembre 12, 2006

Paloma negra

Quiero volver a Monterrey. Me siento solo. El amor siempre está alejado de mí. Quiero luz de luna. Para sentirme amado. Aquí sólo me siento solo.

dimanche, décembre 10, 2006

Mexicano malo

Je suis desolé, Raphaël.

Grasa grasso

Olvídate del verano.

Raphaël

Cuatro demonios y tres ángeles.
¿Dónde estamos?
Si no es tu nombre.
¿Qué es esta luz en mi entrepierna?
¿Qué es este amanecer
tan oscuro?
¿Son tus labios o los míos?
Podría jurar que somos agua.
Nada más.
Acércate.

Samedi

Aún las noches corren sobre la sangre.
Las gaviotas se estrellan contra los cristales.
La Loire desemboca junto a mi cama.
Estoy esperándote en mi pequeño pedestal.
No quiero teléfonos ni máquinas de escribir.
Cuando arde tu imagen entre mis dedos.
Te desenvuelvo entre olivos negros.
Algún día regresarás.

samedi, décembre 09, 2006

mercredi, décembre 06, 2006

Más que íntimo...

Es el amor a quien como amante puede contar los horrores sexuales de su infancia mientras comparte la cama. La desnudez es otro velo de nuestra historia particular. Nadie habla de su pasado como quien toca las estrías de su cintura o sus nalgas. A veces la sinceridad es un dardo que nos atraviesa desde la sombra que ocultamos por temor a parecerle deforme al otro, incluso deforme a lo que uno muestra de sí mismo. A veces hay quien sabe cómo retar y vencer su propia desgracia. Uno sólo puede abrazalo para no sentirse lejano. Aunque quizá también sea para que el otro nos reconozca sin necesidad de palabras.

Personne d'autre

La espuma sobre las rocas.
El cuerpo abriendo las olas.
Mi alma dentro de tu respiración.
La noche. La brisa.
El rüido de las gaviotas.
Lejanas. Las sombras.
Tus manos uniéndome.
En libertad.
Así esperamos el amanecer.

dimanche, décembre 03, 2006

Depresión-Evasión

María va a ir de compras a París.
Gastará todos sus ahorros en ropa.
Cosmeticos. Perfumes. Regalos.
Y luego en el aeropuerto.
Tirará los kilos de sobrepeso.
No se puede permitir pagar dos veces
Por algo que nunca usará.
Yo, quiero un hijo.
Un esposo que pueda parir.
Quiero casarme.
La doble nacionalidad.
Un matrimonio homosexual fallido.
Un magnífico inicio para la ficha curricular.
Quiero una nueva novela en las librerias.
Una fila de lectores que quieran mi autógrafo
En ese libro mío que nunca leerán.
Y que algún director amateur filmará.
Y la retitulará porque es invendible:
Algo que alguien alguna vez deseó.
Sólo porque yo tuve un sueño.
Quise ir al gym. Un abdomen perfecto.
Pasear en un automóvil deportivo.
Antes de darme cuenta que mi literatura.
Es pura autobiografía. Regodeo del fantasma.
Del que nunca se delinea por completo.
Yo quiero una película con mi vida.
Y que no le cambien el título.
Aunque lo único que quiera sea un soundtrack.
Antes que anochezca.

Tristeza

Quiero una mascota.
O un amante de tiempo completo.
En esta isla, ambos deseos son el mismo.

vendredi, décembre 01, 2006

Querría yo escapar hasta de mí

Bouge

Una cerveza.
Dos embocaduras.
Quisiera una vida social.
Yo no creí jamás perder así.
El mar es la soledad más innavegable.
Se fue.
Y la noche no basta.

Your bad french boy

L'amour c'est ton prenom.
Je vais prendre ton nom.
C'est une prémonition.
Cette langue c'est à nous.

Benjamin

Soy un actor.
Hablo francés.
Digo que soy escritor.
Cuento la trama de mi siguiente novela.
Me dicen que los besos mexicanos son.
Mejores, contesto.
En efecto.
Son mejores.
Je n'adore pas le french kiss.
Yo extraño las escenografías del kitsch.
Y que los mariachis toquen La cucaracha.
Y si Adelita se fuera con otro.
Y el mariachi loco quiere bailar.
Pero al final recuerdo las acotaciones.
Beso. Nos besamos. Viva el beso francés.
Aunque esto no sea París.
Ni mi apartamento una sala del Louvre.