mardi, mai 30, 2006

Karla, ¿la gorda o la flaca?

Clase de spinning. Una mujer gorda. Pedalea a la inversa. No hace esfuerzo. Todos avanzamos por montañas. Subimos hasta el hoyo de ozono. Sudamos las tres comidas. Cuando terminamos, ella muere. Cae sobre la colchoneta. Nadie recoge el cuerpo. Todos confiamos en su desintegración. Amamos la naturaleza rápida de los muertos. La descomposición fatúa de la grasa. Su único mérito es no haber parido ningún hijo. No haber dejado miles de pañales festejados por la caca infantil. Cero contaminación de bosques y mares. Mujeres sobran. Más en el gimnasio. Gordas, total. El abono nunca está de más.
Vamos a la playa a presumir el abdomen.

samedi, mai 06, 2006

Please don't say you're sorry (I've heard it all before)

Para Fernando Vallejo

Sabía que no moriría porque no vi la película de mi vida, esa que la gente dice que los moribundos ven antes de entrar al infierno. No la vi. No la vi. No la vi. Y no sé si alegrarme por ello o sentirme defraudado. El infierno me pertenece desde hace años. Lo habito desenvolviéndome en la noche como un faro desasido del prostituto. Ando en la no-pena sobre esta soledad mía. No temeroso ni gozoso. Entre el smog y el pavimento se detuvo el impacto. Ginetta G4 a 140 km x hora contra el barandal de protección. La joroba de Gonzalitos y Ruíz Cortines. Tres giros de toma panorámica. Travel around kármico. Un Monterrey mocho y sin sentido. Ciudad dividida. Pobres. Y. Ricos. Así separado, porque ellos no se revuelven a menos que uno sea el cliente y otro el mesero.

Minutos antes él -un chico nacido en mi mismo 1982- había dicho que esa avenida es un disco de la columna vertebral de la zona metropolitana. Estudia medicina, pensé. Y le sonreí. Sabía que el exceso es hermoso. Por eso mucha coca y agua. Muchos whiskeys, cervezas y sudor en los sillones launch del Parking. Madonna disculpándose eterna en todos los idiomas. He escuchado todo eso antes. Igual ella lo ha escuchado. Y ha cantado todo eso antes también. Pero no quiere perdonar. No queremos decir lo siento. Nos impactamos contra un deseo aún inconciente. Cuasi-suicidas bebiendo su propio semen para alcanzar a ver a Narciso.

Damos una voltereta sobre el techo del Ginetta. G4: las mejores airbags. G4: los mejores rines. G4: el único con equipo de sonido megasound non plus ultra. G4 vuelto como una tortilla que se debe calentar por ambos lados. De cabeza unos segundos. Otro impacto. Otra máquina que no es una G4. Así que no es importante su historia. No es necesaria la gente que no maneja un modelo 2007 en el 2006. Adiós histéricas fulanas del Atos. Basta con su afán protagónico. Vayan a pedir limosna a una ambulancia. Nosotros estamos nadando en bolsas de aire. De pronto, Ginetta de pie. Nada importa. Las luces nos proyectan al mil por ciento. Una mirada. Él se lamenta por su auto. Bajamos por entre decenas de nubes construidas con tecnología alemana, con plástico francés y rellenas al instante con aire regiomontano. Salvación internacional.

Oh G4, eres pérdida total. Él -que es otro a la luz de la intemperie- pide que me vaya porque son precisas muchas patrullas para detener el tránsito en esta pista de hotwheels. Largas filas de borrachos que serán detenidos porque a este hijodepapi se le ocurrió llevar a su ligue al depa. Un ligue ficticio porque durante el efecto coca todo es atracción. Este es mi infierno. Hasta los deformes tendrían suerte en un reality show con sólo mover el culo cuando a los productores los pincha la soledad. Amigo de un amigo mío. Gay de clóset en la iglesia. Cristiano de clóset en el antro. Así son los ligues. Así son los oligofrénicos cuando la desesperanza los habita. Así el vacío cada vez más carne y atracción. Doble eMe a la deriva.

Este desconocido ha perdido su auto. Huye ahora, escucho dentro de mí. Él ha llamado al chofer de su familia para que venga a responsabilizarse. Cinco fracciones de segundo bastan para que la servidumbre acepte dar su vida a cambio de una recompensa. Lo abrazo y capturo su número telefónico en mi celular. Lamento inalámbrico. Oye, escúchame, acabo de chocar contra mi mismo. Pero ¿cómo?, ¿eso es posible? Sí: es simple: uno se mira al espejo y se descubre. ¿Qué mayor hallazgo que el horror de saberse siempre el mismo? Hello. It’s me. No more exit. Alejándome en un taxi pienso llamarle para preguntar por su salud y disculparme por el abandono. Pero Madonna también invade la radio. Por favor no digas que lo sientes. Tenemos todas las líneas saturadas. Además él ya ha escuchado eso antes. Ya lo ha escuchado antes. Ya lo ha escuchado antes. Es el mes de Mayo. Y los hijosdepapi han chocado todas las equinas de Monterrey.

Sábado 06 de Mayo de 2006, alrededor de las 4:42 a. m; joroba del cruce de Gonzalitos con Ruíz Cortines